En las Tierras Ardientes vivía un grupo de ratoncillos que un día aparecieron de la nada. La raza de los venari se hacían llamar, y llegaron de las profundidades esparciéndose por todo el mundo. Los que vivían en las Tierras ardientes, eran muy laboriosos y no pegaban los ojos hasta terminar los encargos que les encomendaban sus mecenas y contratistas. Pasaban de día y de noche intentando ver que nuevas técnicas crear para así desarrollar todo tipo de artefactos diferentes. De todos ellos destacó un ratón gris con la trompa protuberante y el pelo cortito, muy entregado a su ciencia y su arte. Él estaba obsesionado con crear algo fuera de serie. Pertenecía al clan Heatsmith que trabajaba el fuego usando el maná del centro de la tierra. Pasaba leyendo libros sobre la tecnología venari y pese a su gran habilidad, no podía descubrir nada nuevo. Todo le parecía aburrido y quería escribir en letras de oro su nombre para la posteridad.

Un día, cuando estaba frente a su forja mágica, e intentando una nueva combinación de elementos, se le cayó un palillo de dientes que ese día, por casualidad llevaba en la boca. Sin entender muy bien, el palillo momentáneamente creció y se multiplicó. “Esto es algo no visto antes”, expresó con sorpresa. Su compañero, otro ratoncillo, pero de pelaje marrón y más cachetón, se burló. “¡Eso no sirve para nada!”, mientras lo miraba con sorna.

“Ya veremos quién ríe de último”, pensó sin decir palabra, y de inmediato fue a la biblioteca para que le buscaran tratados más antiguos. Sin embargo, y lamentablemente, no pudo encontrar nada. ¿Cómo nadie había intentado nunca combinar los elementos, tal y como él lo había hecho? ¿Sería peligroso? ¿Estaría violando alguna antigua ley? Estaba dispuesto a llegar hasta el fondo del asunto. Al principio, y sin éxito, no lograba entender que pasaba. “Quizá si uso algún tipo de madera como con el palillo. algo ocurrirá”, reflexionó. Al final, y después de mucho cavilar, logró colocar cuidadosamente los elementos en unos guantes y pudo reproducir el efecto, acercándolo a escobas y astillas de madera. Sin embargo, estaba molesto porque parecía no tener una utilidad aparente y no encontraba nada al respecto.

Entonces, finalmente se reunió con los jefes más ancianos del clan y les expuso el problema. El más sabio de ellos y el que más conocimiento tenía llegó a una conclusión, y después de un largo rato espetó, “es que quizá nadie se tomó la molestia de escribirlo, porque en realidad no sirve para nada”.

El venari, incrédulo y con su boca abierta, de la tienda de los jefes salió y al final el ratoncillo furioso gritó. “¡No puede ser que sean tan cerrados de mente y tan faltos de imaginación! ¡Con razón nos echaron de nuestras profundas tierras ancestrales!”.

Después de algún tiempo, por allí, pernotaba una venari de los bosques de Anumün, procedente del clan de los ladrones y asesinos, que tenían fama de ser muy habilidosos con las espinas. Ella adquirió por esos días mucha fama, ya que utilizaba la técnica del látigo de espinas como ningún otro, y de esto tomó nota nuestro ratón obsesionado. Él solicitó que por una paga fuera a su taller y le hiciera una demostración de sus habilidades.

El día de la demostración, ella movía el látigo con movimientos elegantes y de gran fuerza. El látigo hacía saltar trozos y abría grietas en la superficie de monigotes de piedra, preparados para la demostración. Una vez aplicada la técnica del venari de fuego, las espinas comenzaron a brincar dentro del látigo y a multiplicarse. La esencia de las espinas no cambiaba permanentemente, solo por un instante. Pero duraba lo suficiente como para lograr generar un mayor daño con el arma. De repente, la cabeza más gruesa de uno de los fantoches cayó como si cortara mantequilla. Ante esto, la graciosa rantoncita se emocionó, y le rogó que le dijera cómo lo había logrado. El ratoncillo le explicó que en realidad fue la combinación de su habilidad con la de ella la que logró tal milagro. Ella le expresó que en su clan, además de madera, utilizaban la técnica de las espinas con armas mecánicas de navajas de metal. Ella no sabía si era posible con este material hacer funcionar este tipo de arma junto con esta nueva técnica. Para él, eso fue como un reto y trabajaron de noche y de día hasta que al final lo lograron. Así ella partió hacia Anumün junto con el nuevo conocimiento, y el ratoncillo comenzó a volverse famoso.

Entendiendo mejor como esta habilidad funcionaba, la aplicó entonces a muchas otras tareas. Inmediatamente se rodeó de todo tipo de profesionales que lo pudieran ayudar, entre ellos genios, arqueros, luchadores, magos y herboristas. ¡Todo tipo de profesiones y de habilidades desfilaron por su taller! Finalmente, refinó y perfeccionó su habilidad hasta que por fin logró dominar la técnica al final.

Y así este venari del clan de los Heatsmith, pasó a la historia como el primero que documentó lo que muchos otros creían que era inservible e imposible de realizar y que por eso nunca nadie antes se molestó en investigar. Y también se le conoció como el descubridor del efecto de amplificación y fundador de la habilidad de los amplificadores físicos, grabando así su nombre para la posteridad.

Esta tarjeta también ha salido muchas veces por lo que hice un laberinto basado en la historia que escribí la vez anterior. Para el laberinto utilicé de nuevo la herramienta de https://keesiemeijer.github.io/maze-generator/#. Como siempre, la próxima semana estaré publicando el resultado. Pero ya saben, ¡los comentarios abajo están abiertos para que publiquen sus propios resultados, si así lo desean!

_{Laberinto generado utilizando https://keesiemeijer.github.io/maze-generator/#}

VEAMOS RÁPIDAMENTE MI FINAL DE TEMPORADA

RESULTADO DEL FINAL DE TEMPORADA 63

Tarjetas	Tipo	Total	Splinter
Pelacor Mercenary	Común	2
Pelacor Bandit	Común	1
Venari Heatsmith	Común	1
-	-	-	Otros
Créditos	-	719
Pociones	Legendaria	3

¡Wow! La temporada pasada obtuve una tarjeta épica y esta semana obtuve 4 tarjetas comunes, 3 pociones legendarias y ¡719 créditos! Esos créditos equivalen a poco menos de $0,72 USD, ¡es decir casi un dólar! Este fue un excelente final de temporada. Los he tenido muy variados, pero antes del 62 y después de la curva de ganancias que aplicaron, lo que obtenía usualmente eran un par de tarjetas comunes, un puñado de créditos y muchas pociones. Estoy sumamente contento con este resultado y siento que mis recompensas valieron todo el esfuerzo realizado.

GANANCIAS RELACIONADAS CON RIFAS Y OTROS

Esta semana solo gané una rifa. ¡Pero qué rifa! ¡Mejor pasemos de una sola vez a hablar de ella! No hay que alargar tanto estas introducciones.