Gusano de seda
En plena luz del día
sin luz yo no tenía,
esperanzas perdidas en el lastre,
quizás una melancolía,
o algo de tela gris.
Otro día aquí pensando en ti,
agotado por el stress de vivir,
Y tú solo querías hilar seda.
¡Gusano! , el campesino te gritaba,
mientras tú pulias la hilandera,
días de trabajo sin parar,
buscando todo tu propósito,
y el resto mirandote, inerte,
como congelados en el tiempo.
Y yo tratando de cambiarte el propósito.
Naciste para morir y yo nunca seré como tú: una mariposa.
Efímera vida que marcó mi existencia,
buscando ser mejor ante otras granjas,
un gran campeón de sedas.
¡Hasta el próximo post!